Políticas de formalización del trabajo doméstico remunerado en América Latina y El Caribe

En América Latina y el Caribe el trabajo doméstico es una de las ocupaciones más afectadas por la informalidad. Se estima que en la región alrededor de 18 millones de personas se dedican al trabajo doméstico, de las que un 77,5% están en la informalidad. Las bajas tasas de afiliación a la seguridad social, los reducidos ingresos, las dificultades para la inspección o la falta de mecanismos para la negociación colectiva desprotegen a este sector frente a la informalidad y lo ubican como una de las ocupaciones con mayores déficits de trabajo decente. El 93% de las trabajadoras domésticas son mujeres, lo que convierte a esta ocupación en una de las más importantes para las mujeres de la región. Este informe forma parte de las acciones del Programa de Promoción de la Formalización en América Latina y el Caribe (FORLAC), y se enmarca en los esfuerzos para promover la aplicación de la Recomendación 204 “Recomendación sobre la transición de la economía informal a la economía formal” en la región. Dado que, a pesar de las altísimas tasas de informalidad de este sector, en las últimas décadas la dirección del cambio ha sido positiva en la dirección de una reducción significativa de la informalidad, este informe tiene como objetivo recopilar las medidas que se están tomando en los países de la región para impulsar la formalización del trabajo doméstico remunerado, así como los resultados que se han obtenido hasta el momento.